Un grupo de jóvenes ambientalistas y aficionados a la taxidermia (si no saben lo que significa busquen en el diccionario, pero desde ya les adelanto que no tiene nada que ver con el cutis de los taxistas); se propusieron tratar de develar el misterio disecando uno de los especímenes. En el estómago de la pobre e inocente palomita, encontraron pequeños objetos del tamaño de una miga de pan, de un metal que aparentemente sería bronce.
Los culpables fueron de esa forma identificados, y aparecen en esta foto:
1 comentario:
qué hija de puta! (es halago)
Publicar un comentario